LOS BARRIGUITAS POR EL CAMINO DE SANTIAGO, PARTE V

Jueves 20.
Nos levantamos sobre las 8:00h., se presentaba una día despejado pero con frío, algo lógico de la zona y época. Después de desayunar, preparar, cargar, fotos y despedirnos del personal que nos atendió, iniciamos el último día de ruta, que nos llevaría a Santiago. El señor del pazo, amablemente nos indicó como salir de la zona y empalmar con el camino en un punto determinado (Coto), puesto que el hotel rural estaba situado fuera del camino y volver por nuestros pasos del día anterior era bastante feo, porque todo era carretera. El recorrido discurría en todo momento por una carretera asfaltada pero estrecha. Nos encontramos con pueblos chiquitos y con encanto, ríos, arboledas y vegetación, castillo y puentes. Antes de alcanzar nuestro punto de encuentro tuvimos que parar para reparar un pinchazo, sería el primero de los cuatro días.
Llegamos al punto (Coto), sin olvidarnos de Pambre y su castillo, a partir de aquí nos encontramos de nuevo con peregrinos, “vamos respirando tranquilos por encontrar el buen camino”.
Seguimos de nuevo las flechas del camino y devorando kilómetros, ¡hablando de devorar!, llegamos entre tanto a Melide, parada obligatoria en Pulpería Ezequiel a degustar ese manjar que tan deliciosamente preparan, simplemente buuueeeenííííísimo.
Dirección a Arzúa, pasando por bosques increíbles, donde volvemos a parar forzosamente para reparar el segundo pinchazo de la jornada y de nuestra experiencia.
Llegamos a Arzúa, allí Buja nos esperaba en la plaza del pueblo donde nos tomamos unas birritas al solecito, donde empezamos a despojarnos poco a poco de prendas, puesto el día estaba genial y la temperatura invitaba a ello. Más abajo, estaba la furgoneta donde nos volvimos a parar y degustar unos buenos bocatas preparados con cariño y ahínco, fotos y de nuevo retomamos la ruta. Pasando por A Iglesia, Loureiros, O Pedrouzo, fin de pista del aeropuerto, monte do gozo donde sufrimos las últimas rampas del día y fotos. Entrada en Santiago, donde vamos poco a poco echando la vista atrás, cuando empezábamos esta experiencia y ya va dando a su fin. Entramos en el casco antiguo y la primera llamada al orden por parte de las autoridades por meternos por una calle, donde teníamos que ir bajados.
¡ENTRADA EN PLAZA DEL OBRADOIRO!, y con los pelos como escarpias íbamos hacia el centro, pues si no se llega a este punto la tradición dice que no has terminado el camino.

Objetivo superado, no sólo por hacer Kilómetros en bici, si no por convivir con todos y cada uno de los componentes de este grupo. Ha sido genial, para repetir. ¡ENHORABUENA BARRIGUITAS!